domingo, 6 de abril de 2008

Argentina hoy

Joaquín Morales Solá en La Nación (sintetizado por Zhoram)

Hay un derrumbe en las encuestas que miden la popularidad de Cristina Kirchner. Son resultados reservados, que sólo se dicen entre murmullos.

Gobernadores peronistas pidieron en la cima misma un cambio de gabinete, que sea capaz, dijeron, de darle oxígeno a la administración y de dotarla de nuevas expectativas. Legisladores kirchneristas debieron cancelar este fin de semana viajes al interior de sus provincias, porque fueron advertidos de que recibirían duras críticas.

Cristina retiene (en las encuestas)el bloque duro del peronismo, cuyo piso estuvo siempre en el 35 por ciento.


La caída es tan pronunciada que no se puede mostrar , alertó uno de ellos. No se trata sólo de Cristina Kirchner. Ya antes de perder los aderezos del poder, también Néstor Kirchner había descendido de las cifras celestiales que tanto le gustaban; la crisis ya se vislumbraba entonces.


Resquebrajamiento en el poder

Algunos gobernadores han dicho en público sus diferencias.

El chubutense Mario Das Neves insistió en ellas delante de la cresta misma del poder y se animó, además, a reclamar un cambio en el equipo de colaboradores de la Presidenta.

A Carlos Reutemann le han reconocido siempre una virtud: es uno de los pocos políticos que caminan y hablan con la gente común. Los reparos públicos que le hizo al gobierno nacional forman parte de su percepción personal del estado de ánimo social. ¿El actual senador tiene campos de soja, como le reprocha el Gobierno? Los tiene. Eso no les quita autenticidad a sus palabras.

La crisis política y de popularidad que enfrenta la administración sucedió después del conflicto con el campo. La administración es indiferente a esa constatación. El campo siguió bajo el régimen del castigo kirchnerista. Todos los funcionarios fueron conminados a no hablar con sus dirigentes después de que éstos lograran levantar el paro. Habían sido demasiado duros en sus discursos de Gualeguaychú para el paladar de los Kirchner.


El mal humor del campo

Sobre el fin de semana, el mal humor volvía a percibirse entre los dirigentes agropecuarios. El paro se había levantado y nadie los llamó. En el fondo, los gestos de distancias y de dilaciones, aunque no las palabras, expresaban cierto triunfalismo oficial. Nunca hubo un análisis objetivo del conflicto dentro del Gobierno. Ese era uno de los problemas.

Otro problema consistía en que los ganaderos quieren volver al paro mañana mismo: envíos de carne al exterior estaban siendo desembarcados por orden del Gobierno.
Las exportaciones de unos dos millones de toneladas de trigo seguían cerradas. Guillermo Moreno dio esas órdenes. Lousteau, su jefe formal, no sabía nada. A los ganaderos estuvo dedicado el gesto público de Moreno de cortarle la cabeza a alguien. A pesar de ello, era Lousteau el funcionario más criticado en los círculos agropecuarios. Quizá no esperaban de parte de él lo que dan por descontado de parte de Moreno.


Atardecía el viernes último cuando se oyó a un importante dirigente agropecuario: El Gobierno no conoce la dimensión del conflicto social. Nosotros tenemos el aliento en la nuca , dijo. Y remató: Así, el paro volverá en 30 días .






El único que entrevió el tamaño del conflicto fue Hugo Moyano, que le aclaró a Néstor Kirchner que los camioneros cortarían las rutas, pero no enfrentarían a los productores. Esos están todos armados , le explicó con preciso conocimiento de las circunstancias y de los hombres.


D´Elía y las encuestas

No obstante, las clases medias urbanas y rurales parecen haberle retirado la confianza al Gobierno, empujadas no sólo por el conflicto con el campo.

También influyó de manera determinante la inflación, irresuelta y agravada, y las fuerzas de choque enviadas por el Gobierno para disolver manifestaciones opositoras.





Entre Luis D Elía y las encuestas hay una incompatibilidad permanente. O se lo exhibe a D Elía o se hacen encuestas.


El conflicto de Cristina Kirchner no es su condición de mujer, sino la instalación en el imaginario social de la continuidad de una gestión y de unos métodos que ya estaban dando, mucho antes, signos evidentes de fatiga.

1 comentario:

betoko67 dijo...

CFK y Moyano...¡¡¡Qué pleyade!!!