Monumento al agricultor, en Esperanza (Santa Fe). Lleva un gran arado, y en la espalda carga un Winchester. Va descalzo, y con sombrero.
Suelo leer opiniones increíbles de argentinos que,
habiendo leído teoría y análisis sociológico de otros países latinoamericanos, ignoran completamente la historia de su propio país.
Entre otras cosas, no saben que la agricultura argentina tiene su origen en las decisiones tomadas por los gobiernos a partir de la organización nacional.
En 1853, se firma la Constitución Argentina que pone
fin a 50 años de guerra civil entre las Provincias.
Para llegar allí, tuvieron que derrotar militarmente al
caudillo de la Provincia de Buenos Aires y representante de la ganadería del sur de dicha Provincia, Juan Manuel de Rosas.
Por esa época, toda la zona que hoy es el agro argentino, estaba improductiva. No se podía salir mas allá de las ciudades, fundamentalmente debido a los malones (grupos de aborígenes) , que asolaban la planicie. Estos aborígenes eran tobas, mocovíes, y en la zona norte de Santa Fe y en el Chaco, Guaycurúes.
A partir de la organización nacional, se decide "importar" contingentes humanos de AGRICULTORES EXPERTOS, que son traídos desde Europa (Piamonte, Suiza, Ucrania, Alemania, son los lugares adonde los fueron a buscar).
Llegan en contingentes, y se les da un terreno común
ellos se encargan de fundar su ciudad (con sus espacios comunales, su templo de la religión propia, su escuela obligatoria, en español). Y se reparten los terrenos, que empiezan a desmalezar y cultivar.
La primera colonia agrícola fundada fue ESPERANZA, 100 kms al oeste de la ciudad de Santa Fe.
El 15 de junio de 1853 se firmó el Contrato de Colonización entre el Gobierno de Santa Fe y el empresario salteño Aarón Castellanos. Entre fines de enero y comienzos de junio de 1856 llegaron las 200 familias colonizadoras, de distinta procedencia: suizas, alemanas, francesas, belgas y luxemburguesas, dando origen a la PRIMERA COLONIA AGRICOLA ORGANIZADA DEL PAIS.
Luego vendrían también los primeros italianos.... y más,
españoles, polacos, rusos blancos, checos, judíos, criollos nobles de las provincias norteñas, trabajadores del ferrocarril, algunos árabes, sirios-libaneses, (agrupados en el barrio de la iglesia ortodoxa de San Jorge), hasta algunos japoneses, dando lugar a esta pequeña torre de Babel a la inversa, que es mi tierra, Esperanza.
Una tierra rica en historia, en hombres y tradiciones, y pionera en muchos aspectos, aquí se daría uno de los primeros casamientos civiles de la
Argentina...Pasado un tiempo, esas mismas colonias agrícolas generan industria, por un lado alimentaria y por otro lado metal mecánica destinada a sus propias necesidades. Aparecen polos agro industriales de increíble productividad, como por ejemplo Rafaela., una ciudad que es paradigmática como comunidad emprendedora, y que se ha estudiado largamente como fenómeno especial en el mundo.
¿Cómo se construyó Argentina y cómo
llegamos aquí?Con el superávit que generó el negocio agrícola de
las miles de colonias del oeste de Santa Fe y este de Córdoba, se construyó el esplendor de la arquitectura de Buenos Aires.Esta bonanza duró hasta que Europavcolapsó y vino la Primera Guerra Mundial y luego la depresión de la década del
30. Allí , cuando ya no alcanzaba para todos, aparecieron los gobiernos militares y centralizaron la decisión y la caja de caudales en Buenos Aires.La segunda época de bonanza, encontró al gobierno
de la nación dotado de herramientas que le permitían esquilmar a los agricultores.Esto fue aprovechado por un hombre muy inteligente: Perón. De ese modo, fundó la industria nacional de los Capitanes con el dinero del agro, y también fundó una clase clienta política que le sería leal para siempre.
La historia que sigue, es la de la tensión entre
las fuerzas productivas del país y los que la paratizan, sentados en el lugar del poder.Así llegamos al día de hoy, día en el cual, la Provincia de Santa Fe, por sólo poner ese ejemplo, transfiere 3 .000 millones de
dólares netos por año a La Nación, y no tiene autopistas, ni rutas , ni caminos, ni promoción para sus industrias, ni estímulo para la educación técnica.
1 comentario:
Es importante, siempre mantener la historia al alcance; porque es la única manera de darnos cuenta cómo se forman los pueblos. La mayoría, de las ciudades y pueblos argentinos, nacen de la agricultura y la ganadería. Es así, Zhoram. Un abrazo!! j_abal (forista de La Nación)
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